viernes, 3 de noviembre de 2017




At Play in the fields of the Lord
Por: Raúl Olmedo 

Crecí parejo como  un cielo
lleno de objetos
que brillaban como el sol 
como vivir frente a un espejo
y no saberlo hasta tocarlo
y verme yo
y todo crece en cada libro
en cada cinta, en cada cuento
en cada vista alrededor
y es doloroso aprender a vivir
todo profana la atención vital
hay tantas luces en la sala
tanta gente que nos llama
que no se oye nada
que no se oye nada.

“Y el azar se le iba enredando, poderoso, invencible”


Crecemos dentro de los confines de lo nuestro, el barrio, la comunidad, el parque, la iglesia. Dibujados con todas esas líneas, algunas se les llama imaginarias, otras se entienden facilmente simbólicas, lineas que ciñen lo real del cuerpo libidinal y le sostienen en el rio bravo de las pulsiones, la amazonia de las pulsiones y su sinuoso caudal.

Los bloques representativos del cuerpo libidinal se mueven solidarios o se disocian entre si, por eso la danza es metáfora en el cuerpo del cuerpo mismo, cada pueblo sus cantos y sus bailes, aunque sea la danza solo sostenerse de las manos mientras se intenta hacer de la voz propia una sola con la voz ajena, o se libere al frenesí de devenir fiera, viento, espíritu, visión con la ayuda de alguna droga. Una y otra vez, el tema humano vuelve a su base más primigenia, qué hacer con los cuerpos y el real que en estos insiste.

El mito del objeto perdido, extraviado y hayados sus sustitutos en las cadenas de la demanda se engrosan tanto a veces que perdemos de vista esta verdad. Hay discursos que reconocen al cuerpo libidinal y vibran en cobijarlo, otros se edifican sobre su negación, algunos transitan, coletean, hacen virajes sintiendo el impetú de su propia densidad en movimiento.

De los virajes más fuertes en la vida de un ser, me limitaría a decir humano, pero creo que sería vulgar atropocentrismo, es el cambio del medio en que se han procurado sus satisfacciones. Se sabe, por ejemplo que los extranjeros en México se enferman del sistema digestivo la primera semana de haber llegado, los locales le llaman con orgullo “la venganza de Moctezuma”, no vale la pena resistirse a la trampa, sería más triste impedirse ser seducido por los deleites culinarios.

Algunos viajan por necesidad, otros por deseo, otros por un digamos, llamado. De cualquie modo, el viajero. Al modo de la salida de la fascinación, como la describe Hegel, es la necesidad, el deseo, la insatisfacción, algo, hace salir de ese espacio seguro y confinado en que se es en indiferencia del resto del mundo que insiste pero no se le mira, se sale un día del propio país, de la propia comunidad. Como una carta al encuentro con su destino.

Encontrarse con la profunda diferencia que aporta lo real, ya sea por azar, ya sea por imposibilidad, ya sea por la mera presencia de los pequeños otros, pone en la palestra las preguntas sobre el destinatario y el destinador y con esto el cuerpo libidinal entero es puesto a prueba en sus bordes. “Es doloroso aprender a vivir, hay tantas luces en la sala, tanta gente que nos llama”.

Pérdidas y ganancias, desbordamientos y hemorragias. Suceden cosas y estas reciben nombres, o escapan a estos. Los significantes se tensan distintos en distintas latitudes y épocas, nuestras cartas están en “sufrance”. En cada nuevo lugar hemos de descubir como el deseo del Otro de nuestra particular historia emite sus propias reveberancias entre las convocatorias actuales, cuales fronteras se conviene cruzar? cuales deben ser respetadas?

¿Como saber? ¿Nos confiamos al Padre, al Otro?. No, reconocida la barra en el Otro, la impotencia de lo simbólico ante los límites de lo real como imposible se aflojan las ilusiones de dominio y se actualiza la propia indefensión, por eso los indefensos conmueven. Resta remitirnos al saber a sabiendas de su incompletud, es imposible el todo saber aun si la eterna repetición es tal, porque nada podría dejarnos en enseñanza pues no hay referente que a ella escape. Nos queda la historia, el relato, el arte, el edificio de la ciencia y sus paradigmas, como gran herencia de occidente.

El discurso de la razón debe volver una y otra vez sobre sí, en respeto del real que le confronta, es arduo, es trabajoso, es lento. La crítica es una de las vías propuestas para sostener la vida y no pasar al acto, digamos, colectivamente y volver a la barbarie. "Nada es más peligroso que una idea cuando no se tiene más que una" dice Emile Chartier y Kant nos llama desde “las luces” en qué es el Aufklärung a la reserva en el actuar pese a la presión de las pasiones en el discurso.



jueves, 24 de agosto de 2017



Prólogo a la película: Captain Fantastic
Por: Kira Schroeder

Del poeta costarricense Jorge Debravo

Geografía del lápiz

Este cilindro es pequeño y torpe.
Está hecho de madera y de grafito.
Se llama Lápiz.
Con él se escriben notas.
Algunas veces se hacen dibujos
y se escriben versos.
Entonces se vuelven deliciosos
y toman un olor a luna llena.

Los lápices se mueven solos
cuando los usan los espiritistas.
Yo los he visto agitarse como si tuvieran miedo
y escribir líneas macabras
en el fondo siniestro de la noche.

Este es un lápiz ignorado, anónimo.
Lo compré en la tienda de Don Pedro.
Está aprendiendo a penas
el arte de sollozar. 

(Debravo, Jorge. 1977. VORTICES. Editorial Costa Rica. San José)


No hay nacimiento posible, más que ser parido por y en el deseo del Otro.

No hay entrada a este mundo sin un regalo que venga de alguien, que escoge, no sabe muy bien cómo o porqué un obsequio, una palabra, un nombre, que trae dentro de su envoltura un llamado a la vida.

No hay mirada materna y paterna que no contenga una seducción, una invitación a advenir los ideales que en ese mirar se destilan como gotas de lo inconsciente.

En otras palabras, no hay humanización posible si no es a través del discurso del amo, el cual no es sin la violencia de ser colonizado por los significantes de un otro que no sabe muy bien lo que dice, porque no hay al final, quién lo sepa.

Pero no-todo-colonizado al fin gracias a las venturas de la vacuidad del significante, pero sí ontologizado en los restos de los intentos fallidos de la representación, desde donde el deseo ejerce su recia resistencia.

Entre uno y el otro sólo se caminan bordes inexactos, fronteras desdibujadas, pasiones sin autores claros. Quién se es entonces, si no extravío en esos caminos sin patria?

De perdernos en el otro sólo nos salva una metáfora, por eso los tan buscados orígenes de los ríos de cordura o locura que nos recorren son más fácilmente encontrados en novelas y poemarios que en laboratorios y genogramas.

Como los mojones artificialmente colocados por los humanos para marcar los límites entre dos expansiones de tierra, o más exactamente como las coordenadas dibujadas imaginariamente sobre el océano para marcar los límites entre el mar territorial y el internacional; así la metáfora que marca las líneas entre el yo y el no-yo o entre el sujeto y el otro sufren las embestidas de los tiempos y las contingencias.

Es parte del hermoso y trabajoso quehacer de la vida entonces reescribir esa metáfora que hace litoral, creando nuevos poemas que se alimentan de los avatares azarosos de la intempestiva existencia. Aquella que no es más que la historia de nuestros deseos, de nuestros amores y nuestros goces navegando las aguas de un mundo que las palabras nos va dando a conocer en pinceladas inexactas como los trazos en el lienzo de Van Gogh.

Así, no hay forma de escondernos de los discursos de nuestra época, hasta en el resistirlos los habitamos. Nos intentamos refugiar a ratos en la playa o la montaña, dentro de las cobijas y los sueños, o nos envolvemos con una frazada de cinismo y amargura. Pero lo cierto es que los discursos que recorren un tiempo son tan penetrantes e invisibles como el viento, que pasa y nos recorre sin permiso ni recato, y aunque cerremos todas las puertas de la casa, lo percibiremos en el sonido del menearse de los árboles, y en el polvo que entra por las hendijas imperceptibles de la casa y el ser.

Pues sí, sólo nos queda la resistencia, y la libertad reside en inventarse formas ojalá alegres y subversivas para sostener la subjetividad y la creatividad como molinos de viento que resisten las ráfagas inclementes, al mismo tiempo que extraen fuerzas de sus embates. Y… ¿qué de esta resistencia se puede transmitir a los hijos e hijas?

A propósito de esa pregunta, les comparto un pedazo de una carta que le escribe Freud a Jung, relación enmarcada por ellos mismos en el vínculo padre-hijo, 

“Querido Colega:
Aquí estoy sentado, tratando de imaginarle en Amsterdam, poco antes o quizá momentos después de su inflamable conferencia, ocupado activamente en defender el psicoanálisis, y casi me parece un acto de cobardía estar mientras tanto buscando setas en los bosques o bañándome en un pacífico lago de Carinthia en lugar de representar personalmente mi causa o, al menos, de respaldarle con mi presencia. Para mi paz mental, me digo que mi ausencia es mejor para el psicoanálisis, que usted podrá librarse de parte de la oposición que hubiera suscitado yo, que mi repetición de los argumentos de siempre sería inútil y que usted está mejor dotado para el papel de propagandista, pues yo he podido observar invariablemente que existe algo en mi personalidad, en mis palabras e ideas que parece extraño a la gente, mientras que todos los corazones se abren para usted.” (Freud, Sigmund. 1963. Madrid. Biblioteca Nueva. p.287)

Pienso que en esa relación de Freud y Jung no hubo posibilidad de transmisión de la resistencia que hacía Freud a los discursos de su época desde el psicoanálisis que estaba conceptualizando.

Colocarse como padre o madre implica necesariamente colocarse en el lugar del amo y asumir un saber sobre el infante, y ejercer un poder sobre su cuerpo, y también localizar un límite a ese saber-poder que ya dijimos que no es más que una metáfora. Metáfora que acarrea en sí, no poca cosa, sostiene una ley que abre la posibilidad a una subjetividad deseante, carga tan valiosa como frágil e inestable como todo lo humano.

Ese poder-saber está justamente tejido por los ideales heredados de otras generaciones y los de invención propia, también está hecho de los molinos de viento que se construyeron para jugársela en la corta expansión de tiempo en el que el cuerpo se erige para sentir los vientos que golpean y acarician la cara.

Pero todo poder-saber tiene que encontrar su límite hecho de palabras portadoras de ley. Y cuando la vida arremete inesperada contra la metáfora que hasta hace poco se creía que funcionaba más o menos bien, el otro-semejante aparece como recurso para proveer de las maneras más torpes y hasta hermosas los topes que recuerdan al sujeto su capacidad poética, y la urgencia de escribir nuevas metáforas que tracen un borde, para encontrar los límites de su poder-saber sobre aquellos a los que llaman hijos.  

Ya verán, de eso se trata esta película, de la subjetividad que tiene alma de poeta, y se afana en decir escasa e inacabadamente quién se es frente el otro.

Termino con unas palabras de Helí Morales:


"Dicho con otras palabras que vienen de otras palabras: cuando se desdibuja las líneas de la mano, las estrellas pierden su bóveda, el brillo del horror mitológico y los ojos se empapan de neblina morada, surge el terror pero también el poeta. El poeta es el ciego que escribe con la memoria. Cuando un hombre solo con sus nombres defiende un templo que los dioses no protegerán, calla el mar pero surge el poema, oscuro, denso, inútil; terrible" (Morales, Helí. 2015. Psicoanálisis con arte. Ediciones del deseo. México.)

jueves, 20 de julio de 2017

Relatos Salvajes


A continuación les compartimos la ponencia hecha por Mario Schumacher, organizador de Cine y Psicoanálisis, en esta actividad.

RELATOS SALVAJES
El propósito del director ,  dicho por él mismo, es mostrar como personas comunes, a partir de un suceso o un acontecimiento, pueden volverse seres desenfrenados, en cualquier lugar,en cualquier momento.
 Construye asi, a través de seis episodios, una secuencia  de pasiones  , desde el odio desesperado hasta el extasis amoroso, y  aquello que liga una historia con otra es la existencia de una afrenta, una humillación, una herida  , y la búsqueda desesperada de compensarla, de anular la carencia, aun a costa de la destrucción y la muerte.
Y cada  personaje, cada héroe anodino y anónimo que nos despliega su historia, nos dice , con pesar, con cólera, con una decepcion irremediable  que no se puede creer en nadie, que siempre aparece la falla, la caída, la decepcion, la ruptura de la confianza,
Y aun asi, y esta es una vuelta de tuerca memorable, el amor restituye la posibilidad de una nueva apuesta mas alla de las convenciones y las conveniencias
Todo esto apelando al humor, a lo grotesco, al melodrama, y con fotogramas de novela grafica.
En cada relato se parte de una situación  como si fuera neutra, común , sin  embargo, como el guiño del primer episodio nos hizo complices, estamos  a la espera   de un suceso.
El inicio culmina en un estallido , como una gesta heroica  donde cada enemigo, cada ofensor, cada  agente responsable de esas heridas que nos marcan la vida  con el trazo de lo no olvidable , cada uno de ellos es eliminado, destruido extinguido, y aunque es muy poco  cortes y culturalmente reprochable, esa fantasia de juntar a todos estos gestores de desgracia y que ellos se den cuenta que están  allí para recordar el gesto infausto  que cada uno realizo con el sujeto de la venganza, y luego sepan que no hay salida y que serán irremediablemente aniquilados, Y se acabo el dolor, y la cólera, y el rencor de repetir esos recuerdos que nunca terminaban de serlo,  revivir la crueldad, el desinteres o el desprecio, sentir el cuerpo, la vida el mundo, cada uno de esos espejos donde el sujeto se representa el yo, acabados, vaciados de amor, de valor , de aprecio.
Venganza cosntruida con el el cemento de cada descontento, con las historias de un sinfín de frustraciones, pequeñas, ínfimas, o aplastantes, seleccionando aquellas  que pueden rememorarse con mas satisfacción, y contraponiendo los sueños, los anhelos, los proyectos que terminaron arrasados.
La venganza necesita tiempo, calculo, preparación . La venganza es saboreada en los detalles que se refinan, en la imaginación de escenas donde el otro cae, se espanta, ruega, y admite finalmente el merecimiento de la pena, y no hay perdón, porque es importante la deflación del odio y el vacio.
Muchas veces la desesperación y el arrebato pasional no permiten este espacio  de soliloquio con el odio, entonces la respuesta tiene factura mas gruesa,  mas directa, mas inmediata , sostenida en la acción y no en el pensamiento, el sujeto se convierte todo el en una respuesta a este desorden , a vivirse desecho en  esa abismada densidad  que lo devora y se deja caer, se desmorona fuera de la historia de sus espacios corrientes, de lo intimo que guarda, sin que pueda darse cuenta de ello. Deja de estar en si y no lo sabe, no hay fantasma que de cuenta que sucede.
Cuando esa emoción extrema lo arrebata, no hay espacio de invención, hay revancha, hay respuesta total, retaliación, la simbolización es imposible.
Dice Roland Chemama “ Se eyecta asi ofreciéndose al Otro, lugar vacio del significante, como si el Otro se encarnara imaginariamente y pudiera gozar de su muerte(…) El pasaje al acto es una demanda de reconocimiento simbolico sobre un fondo de desesperación hecha por un Sujeto que solo se ve como un desecho (…) del lado de lo irrecuperable, lo irreversible”
Le dice el analista a Pasternak “fueron tus padres quienes depositaron en vos tus frustraciones”, es decir que en lugar de aceptarlas, darles tramite , resignificarlas, se las dieron como un capital, haciendo que su vida fuera imposible, una ruina.
Pasternak construyo un deseo, e instauro el espacio de la espera  que permite mantener cierta calma con la expectativa de un buen resultado , lo que denominamos , paciencia.
Lo realizo y ceso en el . Se extinguio  en la completud con su causa
En Las Ratas, la protagonista , cuando se reencuentra con el Mal encarnado que empujo a su padre al suicidio, y convirtió a ella y a su madre en desvalidas y deambulantes exclama” “Soñe con tenerlo asi delante de mi” un anhelo donde se erguia  esplendida sobre el Otro, arrojandole en la cara su desprecio . Devolver la humillación, y un brillo la ilumina.
Su compañera le dice que ese gesto no vale nada. Cambia el freno  por el desenfreno. La ensoñación  del desprecio por el acto criminal,  Se vuelve eficaz,  “fulminante”
Basta de palabras es necesario pasar al acto, algo rotundo, hacer real la metáfora, envenenar a la rata…
La animosidad y el resentimiento ( es decir la insistencia reiterada de un sentimiento displacentero y doloroso)  acompañan esta posibilidad de cosntruir un exceso a partir de una carencia , que captura inclusive sus ensoñaciones , engloba otros vínculos y es el terreno fértil de un posible paso a la acción. Se hace complice por la inacción, pero no la detiene.
Si ese Otro que  provoca esa caída escandalosa del Paraiso  ( que no fue tal, y que se estableció siempre a partir de perderlo, como un ámbito donde no hay falta ) representa para el sujeto ( o tiene) un ligamen con el Orden instituido, esa cotidianeidad de la ley, fallida e injusta, la venganza  adquiere el matiz de una rebelión ( que no es verdadera en tanto no plantea un cambio axiológico en el Orden)
Justifica  su acto criminal, desde el mas alla de la Ley, un ámbito que conoce, que es mas real, sin dobleces
“asi esta el país…todos quieren que les des el merecido a estos personajes” “Pero si tuviese que mover un dedo , por una vez en mi miserable vida estaría haciendo algo que merece la pena”
Verse en el espejo de ser ella también la fulminante provoca la salida, tambalea  su semblante en  la escena. Le arroja su  resto a la cara
 Aparece finalmente abrazada con el malhechor sobre un fondo de sangre . Otro cuadro pregnante de la obra.
En “El mas fuerte
Aquí esta ilustrado claramente el recurso de la presentación de los créditos en la pelicula, y en el viaje, en la revista del avión :
el mundo esta compuesto de depredadores y de presas, y lo  significativo es que cada sujeto puede ocupar alguno de estos lugares. Aquí además esta montado sobre la diferencia de clase : el rico y el pobre
Es un episodio de extrema violencia donde no hay salida que no sea la aniquilación el otro.
En un momento en que esa opción aparece, el  “pobre” ofendido y furioso, propone el futuro, lo va a buscar y lo va a destruir, donde sea, no hay salida. El sujeto toma para asi el lugar del aniquilador y realiza el franqueamiento. Traspaso de  la escena al encuentro de lo real  : los persigue para matarlo
“Es triunfo de la pulsión de muerte , victoria del odio. Paga con la vida el rechazo  de una elección aceptada entre la castración y la muerte” (Chemama)
El extinguidor no apaga el fuego, sirve para destrozar al otro, unirlo a su destino, el otro no cesa en su empeño, el tampoco.
Bombita
Es otro de los episodios que hace soñar a los espectadores, es la justicia  de los justicieros, es el hombre perdido en una cultura que es cada vez mas malestar y menos cultura, que se filtra en su vida intima, en su amores mas  sagrados, su paternidad, su orgullo, su prestigio, su trabajo, el es un detonador, su respeto se resquebraja porque detona ya con cualquier motivo, y no es eficaz, son gritos de impotencia, sirven para certificar su desequilibrio, su locura, su incapacidad de cuidar a alguien
Y no puede dar cuenta de su razón porque la razón la tiene el reglamento , el cual el no niega, sino que insiste que esta mal aplicado en su caso y exige reparación.
Dice Assoun “ Esta actividad reglamentaria tendrá que justificarse, no en referencia con la ley paterna simbolizada, que le es inaccesible, sino en referencia con un hiperpoder idealizado, (…)Aquí se encuentra la referencia razonada a algo arbitrario, sin lo cual el poder reglamentario seria impotente. Para el sujeto , cada reglamentación se apoya en esta referencia al sujeto idealizado hiperpotente sin el cual la maquina daría vueltas en vacio”(…) “Esta instancia se concibe de una manera muy diferente de la instancia de la ley; mas bien como lo que reina sobre la ley y la produce. (…)En contraste con la ley que dicta lo que el sujeto debe , el reglamento concebido de este modo  dicta lo que el sujeto debe querer para estar de acuerdo  con su propio poder”
La venganza lo convierte en héroe, y como en un cuento infantil, todos se reconcilian, es un marido valiente, un padre con prestigio, y malentes y policías están felices con el , y el ente burocratico muere a partir de su acto liberador y justiciero
LA PROPUESTA
Este episodio, como “El mas fuerte”, es un corte severo a la complicidad y giro comico que pueden sostenerse en los otros.
Aquí aparece con toda claridad  el Acontecimiento “como un cambio radical de la realidad en si misma” y el atravesamiento de la fantasia  que  es “ no ver a través de ella y percibir la realidad ofuscados por ella , sino enfrentarse directamente a la fantasia como tal. Una vez que lo hacemos , su control sobre nosotros se suspende ¿Por qué?. Porque la fantasia permanece operativa en tanto y en cuanto funciona como un fondo transparente de nuestra experiencia: la fantasia es como un sucio secreto intimo que no puede sobrevivir a la exposición publica”(ZIzek)
“lo que  te estoy proponiendo me avergüenza , además sos padre y queres lo mejor para tus hijos”
Entonces cambia el hijo por un cordero, que terminara sacrificado , en el altar de la ley talionica.
Y aun el cordero se reviste  en este juego de intercambio, agregando valor  al dinero de la transacción, su encierro vale mas que lo que habían calculado.
“Mi hijo no sobreviviría en la cárcel” y es probable que fuera cierto , pero  el padre no puede decir que es inocente.
El fiscal responde irónicamente, luego de la respuesta del padre de quienes viven en la casa : mi hijo , mi esposa y el perro
“Al perro déjelo dormir tranquilo”
Los animales son inocentes, existen desde antes de la Caida, son inocentes sin decirlo, y sin pensarlo, no están en el lenguaje, salvo cuando los des-animalizan , los hacen domesticos , pero  nunca llegan a las relaciones de intercambio , no se los puede denunciar por extorsion.
Hasta que la muerte nos separe
Este episodio cierra la película, y  Romina ( que esta en la fiesta de su matrimonio con Ariel) se da cuenta que esta siendo engañada.
Presintiendo  sin saber aun que, sorprende una comunicación, y le resulta significativo el numero, significativo de extrañeza, de un brillo en la cifra, algo excedia ese llamado, y hasta allí quiere saber .
Guarda el numero, y cuando sorprende un gesto galante de su marido, hacia una mujer que esta en la mesa de los compañeros de trabajo de Ariel. , y una conversación anodina, pero que incluye a la amante en el festejo, despreciándola.
Entonces llama al numero que tenia guardado , y la muchacha contesta Romina queda fuera de foco, su imagen tambalea,
Interpela a su marido , le muestra la evidencia y el balbucea tontamente y muestra a un hombre que no esta a la altura de su deseo.
Caida de una parada masculina, la exhibición del poderío del macho  de mostrar sus dos mujeres en la misma fiesta, frente a sus pares, compañeros .
Romina le pide la verdad, y el erróneamente le dice que si para agregar no significo nada.
Alli Romina hace su despliegue. Huye a la terraza, muestra el lugar de donde tirarse pero entabla una charla con el cocinero, el la consuela, intenta reparar su dignidad, y ella  entre la furia y el deseo, hace el amor con el .
Y su marido la ve
 El acting-out es una mostración, es un despliegue para ser visto y descifrado, esta dirigida a otro , esta dedicada a alguien , muestra algo fuera de toda rememoración y de todo levantamiento de la represión
“Es una demanda de simbolización exigida en una transferencia salvaje”
Pone en la escena algo que no esta pudiendo decir, ni hablar en su propio nombre . Ni sabe lo que esta mostrando, ni tampoco puede reconocer el sentido de lo que devela. Es u gesto de locura destinado a evitar una angustia mayor. Un real falso viene en lugar de un imposible de decir.
Vuelve al salón, que siga la fiesta, que siga el baile, e invita a su rival ( que ya se sabe descubierta) a un danza tradicional judía, y en medio de un giro hace referencia a un parque de diversiones unos carritos perdieron los frenos y estrella a la amante de su marido en el espejo, recreando el supuesto final de los carritos , y estallando el reflejo de la rival en mil pedazos. No hay espejo que pueda soportar tal afrenta sin partirse en mil pedazos.
 Ariel se degrada hasta quedar llorando a los pies de su madre, despojado de todo valor, de todo prestigio, de todo brillo.
Y cuando toca fondo, se mira y en lugar de melancolizarse se rescata en medio del horror de la escena, con todos los espectadores paralizados, esperando que tenga un arrebato
Homicida, brinda con champagne y muestra sus palmas abiertas, donde nada esconde, e invita a su esposa a bailar y la convoca al deseo . Y la invita a hacer el amor. Mas alla de todos los semblantes, de la fiesta, de los gritos, de los cuentos
 Lejos de Hollywood ,en una mesa, con el pastel de bodas desmoronándose  dulcemente de a pedazos, mientras los invitados huyen para preservar laintimidad.
“Enamorarse es un encuentro contingente pero una vez que ocurre, se revela como necesario , como algo a lo que mi vida entera se dirigía “
“Por eso cuando amamos nos exponemos al ser amado en toda nuestra vulnerabilidad, cuando estamos desnudos juntos, una sonrisa cinicao un comentario de nuestra pareja puede hacer que algo atractivo se convierta en ridículo. El amor implica confianza absoluta , al amar a otro le doy el poder de destruirme, esperando/confiando en que no usará ese poder “ (Zizek -2016)



REFERENCIAS
ASSOUN , Paul-Laurent : El perjuicio y el ideal /Nueva Visión /2001
CHEMAMA, Roland : Diccionario de Psicoanálisis/ Amorrortu/ 2010
LACAN, Jacques : Seminario 10 –La angustia /Paidos/2006
ZIZEK, Slavoj :  Acontecimiento /Editorial Sexto Piso/ 2016
Mario Marcos Schumacher
Santa Ana, marzo 16 , 2017