jueves, 20 de octubre de 2016

Thelma and Louise



Prólogo por Kira Schroeder Leiva


Definición:
Outlaw:  Esta palabra “outlaw” podríamos traducirla como fuera de la ley, y podríamos apodarla mujer.
Lacan dice algo parecido: “no-toda contenida en el goce fálico”, o no toda regulada por el significante, la posición mujer tendría acceso a un goce Otro.
Definición de goce Otro según  Helí Morales:
“La falta atañe a lo simbólico. El inconsciente es algo que falta. Falta un significante, una palabra, un recuerdo; falta el falo. El falo opera como significante de la falta. Pero aquí hay un matiz: existe un no-todo que incluye el orden simbólico. Parece que hubiese algo más allá de la falta en lo simbólico, algo más allá del significante falo. El lenguaje no lo dice ni lo puede todo. El lenguaje no puede decir al goce, el goce es lo inter-dicto porque araña lo real. Lo real es inabarcable por lo simbólico porque no puede ser demostrado por sus redes. Por ejemplo, tampoco puede enteramente definir la posición mujer. Ése es el punto. Aquí la propuesta: este no-saber que funciona en el no-todo se especifica porque existe una modalidad de goce Otro, un goce que está más allá y fuera de lo simbólico u, por ello, lo desarticula, lo descompleta, lo arroja a un no-todo. Un goce más allá del falo. Este goce Otro tiene que ver con  la posición mujer de los seres hablantes. Ese goce del lado de las mujeres abre al orden simbólico para mostrarlo incompleto y fallido.”[i]
La humanidad liderada por los hombres, pero con la complicidad de muchas mujeres, ha intentado gobernar eso que escapa en cada mujer al ordenamiento fálico. Una forma de gozar que no es aprehensible por el significante, genera temor, envidia, pérdida de control, y de vez en cuando arrebato creativo, como en algunos poetas y artistas.
En el intento de gobernar eso goce Otro se las ha nombrado de diferentes formas, como posesa, bruja, histérica, y se han creado dispositivos específicos para domeñarlas como monja o esposa y los respectivos adjetivos para las inconformes: puta y solterona.
Definición:
Inconformidad: alegría que nace del resistir. [ii]
También están las mujeres no-todas inscritas en la ley pensada como la moral de una época, no-toda conforme a la oferta que le hace el patriarcado.
Themal y Louise son mujeres que resisten, mujeres deseantes, mujeres gozantes o mujeres en fuga:
Definición:
Fuga: (1) deseo, (2) potencia que perdura huyendo de las formas[iii] 
Huyendo de las formas, las mujeres dejan a los que quedan atrás con la inquietante pregunta: ¿Entonces qué quiere?
La película que veremos es una escritura en términos fálicos, es un western subvertido.
Western:  Género del cine que escenifica “la conquista de regiones salvajes y la subordinación de la naturaleza en nombre de la civilización o la confiscación de los derechos territoriales de los habitantes originales, nativos, de la frontera.” Este género se caracteriza además por una resolución personal de la justicia, ahí donde la ley abstracta de las cortes no alcanzan. Dicha resolución se da a través de duelos y se define a balazos. Los Westerns proponen en su narrativa una aprendizaje moral como objetivo último de la historia.
En Thelma and Louise, el territorio salvaje a conquistar son las mujeres, y la ley es una ley sostenida y representada por hombres que intentan poner al orden aquello que les escapa.  
En la historia de las mujeres, de cada mujer, los intentos de gobierno pueden ir desde un sutil y hermoso poema que intenta atrapar algo de eso de las mujeres que se rehúsa a ser dicho, hasta la violencia sexual como intento de dominio, y entre estas dos todas las posibilidades en el medio. 
Las mujeres también, se hacen pregunta por su ser, por su siempre contradictorias tendencias a la lealtad y desafío a ese gran Otro en su forma patriarcal, y son a veces cómplices de esas sutiles y violentas empresas de conquista.
Varios momentos clave en la película marcan el siguiente movimiento: dos mujeres, el quebranto de la ley del hombre, la huida, luego la carcajada. Parecen gozar de haber accedido a un lugar nuevo para ellas, pero sobre todo  incomprendido en la cartografía dibujada por esos hombres que las persiguen.
Estos movimientos que repiten van subvirtiendo el “western” y transformando a las protagonistas. Recordemos que las mujeres en los western están sobre todo presentes en las cantinas de los pueblos como prostitutas. Justamente la degradación que opera en la estética y actitud de estas dos mujeres parece que se convierten ellas mismas en el “wild, wild west”, el salvaje oeste, cada vez más imposibles de domeñar.
La película subvierte la moraleja del western también, en tanto propone unas mujeres que se desamarran de las leyes del Otro en un salto jubiloso, bajo sus propias reglas, reinscribiendo sus nombres.
Definición:
Thelma y Louise: alegre e intempestivo camino hacia el afuera de la ley.
Definición:
Mujeres: aquellas que crean más acá y más allá del falo, tan presentes como inatrapables, potencia de la alegría en la inconformidad, belleza que resiste a las formas.
No puedo terminar éste prólogo sin una oda a la amistad, para mi el vínculo social que provee a cada ser humano el mayor aporte y soporte a sus luchas.
Definición:
Amigas: (a) la relación humana con mayor potencial para combinar la resistencia y el disfrute, (b) tejido social hecho de solidaridad y complicidad.




[i] Morales, Helí. (2011) Otra historia de la sexualidad: Ensayos psicoanalíticos. Ediciones de la Noche. México D.F.
[ii] Percia, Marcelo. (2011) Inconformidad arte política psicoanálisis. Ediciones de la Cebra. Argentina.
[iii] Ídem.

martes, 2 de agosto de 2016

"NADIE TE OYE...PERFUME DE VIOLETAS" Dir. Maryse Sistach (México) 2001


Prólogo: William Buckley

Despojados.

Que la vida no tiene sentido, que la vida no tiene propósito, más que aquel que le damos. Quizá es cierto. Es por ello que un asidero -o muchos de ellos-  para no derivar al infinito del desdén y la desidia es imperativo. Esto en todo tiempo del ciclo vital, siendo ciertos tiempo de pasaje, sobre todo la adolescencia uno de los más relevantes, más los adultos no escapamos a tan imperiosa necesidad.  

Encontrar a un alguien o a unos otros, semejantes al fin. Amor, compañía, comprensión, atención, partes  que suman la contención propia de un abrazo. Se incluye al cuerpo en un lazo y red que salvaguarden su integridad, un sentido de pertenencia y seguridad.

Pero, ¿qué pasa cuando es todo un grupo social el que es despejado de dichos asideros? Tenemos sujetos a la deriva, desligados de coordenadas simbólicas que los sitúen en un campo de deseo posible, que vaya más allá del individualismo de la satisfacción inmediata, a veces, ir más allá de la mera sobrevivencia, esa sobrevivencia cruda que se arropa en una perversión con tal de conservar un lugar, sin importar si en el camino el otro se torna un desecho. 

Ante tal situación se antoja mejor la palabra “desposeídos”. La palabra como tal remite a varios imaginarios: aquellos que no tienen o carecen de algo, y principalmente aquellos que son arrancados de algo que les pertenece, esto por la vía del poder. Un poder que hace usufructo de aquello que des-posee al otro, ya sea en aras de control, invisibilización e inclusive su exterminación. 

Si hablamos de poder hablamos de lo jurídico, de aquello que establece una legalidad o no de las cosas, un supuesto orden. Sólo que este orden se puede tornar en una orden. Una, en femenino del género, es decir, desde el mandato vigoroso ejercido con poder, aplastando con todo el peso de la legalidad al más débil, al excluido, al sometido, el desplazado, confluyendo todos en el enorme grupo de las mujeres. 

¿Cuál ha sido el gran artificio del Otro del poder para someterlas? Justamente desposeerlas de su condición de sujeto, en tanto equidad en función al hombre, señalarlas en una diferencia negativizada, y marginarlas hasta el punto de lo invisible. Regular y gobernar su cuerpo desde el más feroz ejercicio del biopoder, aunque esta situación precede en siglos a Foucault. 

¿Dónde queda entonces un otro sin cuerpo? Errante, sin un alojamiento, a merced de la voluntad de un amo. 

La violencia más sistematizada sobre la mujer ha venido desde el discurso, el cual, ha restringido el acceso a lugares que facilitarían espacios equitativos y seguros, como el acceso a la educación y el control sobre su salud reproductiva. Es el discurso el legitima el golpeteo desgastante, que erosiona el cuerpo al roce constante de la indiferencia, el menosprecio y la descalificación. ¿Se justificaría tomar a la fuerza lo que me es negado?

Es difícil escuchar a quien no se le da voz. Es una sensación como de que “nadie de te oye”. Lo que no se escucha insiste, muchas veces, hasta la tragedia en ocasiones.

A veces, no es más que a través de algo tan etéreo como un aroma, frente a la imposibilidad de lo concreto de un cuerpo, que se lanza la red al otro, red de salvación, ancla al mundo, lugar al deseo, aún así sea para ser otro u otra, tan sólo por un momento.


martes, 9 de febrero de 2016

Isadora, Karel Reisz


Isadora, busca su destino
Prólogo: Etty Kaufmann
Noviembre - 2015

Recuerdo la primera vez que leí sobre Isadora. Fue a la edad de 12 años. Me habían dejado una tarea sobre el diptongo y tuve que buscar en la enciclopedia Salvat. Entre las hojas de ese Wikipedia de antaño, mis ojos se toparon con su foto. El diptongo podía esperar. Ahí estaba Isadora Duncan, una mujer revolucionaria, que rompió el esquema rígido del arte de bailar con otros y propuso bailar sola.

“No me doblegaré a nada que no sea arte… pues el arte es belleza”, sentencia. Y como sello a esta consigna, quema el acta de matrimonio de sus padres. ¿Cómo no iba a hacerlo? Su padre les había dejado para salir huyendo por actos ilícitos. Entonces Isadora apuesta por la belleza del baile y se aleja de la tensión de este pasado de abandono.

Es que acaso el baile, su creación artística le permitía  ¿elidir el sufrimiento? ¿Ponerlo en pausa? O ¿producir un objeto otro?

La psicoanalista Margarita Gasque cita al autor español Vila-Matas. Este cuenta acerca de unos grafiti anónimos que empiezan a aparecer en los muros de una ciudad marroquí. La incógnita de estos mensajes se descubre pronto: el autor de estos había sido un campesino que había emigrado a la ciudad y se perdía con frecuencia, no lograba ubicarse. Así que los grafiti representan una suerte de guía de orientación para el nuevo poblador, cual hilo de Ariadna pilotando a Teseo (Gasque, 1996: 106).

Estos hilos o trazos se convierten en rasgos que imprimen y que a la vez crean un relato nuevo dejando huellas del rastro anterior, cual palimpsesto. Podría decirse que en el arte, “la envoltura deja de ser el accesorio desechable del objeto transportado, para convertirse él mismo en objeto; accede así al lugar de algo precioso” (Ibid.: 109). Pero nunca lo llena todo, por ello el sujeto se sigue produciendo en el quehacer de una obra, y de la siguiente.

También Agamben se mete en el tema del arte. Cita a Kafka para desde ahí hacer una propuesta. Kafka se imagina: “un grupo de viajeros de un tren que han sufrido un accidente en un túnel, en un punto desde donde ya no se ve la luz de la entrada y, en cuanto a la de la salida, aparece tan pequeña que la mirada tiene que buscarla continuamente, y continuamente perderla, y mientras tanto ni siquiera están seguros de si se trata del principio o del final del túnel”. Esto le hace pensar a Giorgio Agamben la permanente tensión que existe entre pasado y futuro que se actúa en el arte y que se presenta como algo en permanente movimiento (2005: 181,182). Desde el movimiento produce y construye nuevos significados.

La metáfora de Kafka o los grafittis de Marruecos, nos permiten hablar de un real que genera el arte como borde virtual y desde ahí como acto creador, como señal, como ubicación, como lugar simbólico de encuentro con el otro. Elisión y creación, se mueven en el vaivén del arte.

En Isadora esta tensión también se hace movilidad y se renueva en cada creación. Desde ahí sentencia: “que el pasado se cuide de sí mismo”, porque ella, lo va cubriendo con sus movimientos y lo deja salir pero convertido en belleza. Isadora se inventa y al hacerlo lo hace con el arte de la danza y la transforma al transformarse. Paradoja sempiterna de la creación.

Gracias Isadora!
CINE Y PSICOANALISIS – CICLO XX

MUJERES

Febrero  11 :  “CARTAS DE PARIS “ Dir. : Julie Bertucelli / Georgia (2003)    

Marzo 10  :   “ANNIE HALL” Dir : Woody Allen  / USA  (1977)   

Abril 14  :    “KATALIN VARGA “ Dir ; Peter Strickland / Rumanía (2009)  

Mayo   12 :    “NADIE TE OYE …PERFUME DE VIOLETAS “ Dir : Maryse Sistach  / Mexico  
                            ( 2001)     

Junio 9   :  “ HUNGRY HEARTS “  Dir : Saverio Costanzo / Italia (2014)   

Julio 14  :   “ALL ABOUT EVE”      Dir : Joseph L. Mankiewicz / USA  (1950)  

Agosto 11 :  “SONATA DE OTOÑO “ Dir  : Ingmar Bergman / Suecia  (1978 ) 

Septiembre 1 : “THE PATIENCE STONE “  Dir : Atiq Rahimi /Afganistan (2012)   

Octubre 13   :   “MARIA “ Dir : Calin Peter Netzer /Francia-Rumanía ( 2003)   

Noviembre 10 :   “ EL PIANO “ Dir :  Jane Campion / Nva. Zelanda-Australia ( 1993)  


Diciembre  8  :  “THELMA &  LOUISE” Dir. : Ridley Scott / USA – Francia  (1991)