DECONSTRUYENDO A
HARRY
Director: Woody
Allen
Prólogo a cargo de
Jessica Millet
La película que
veremos hoy es a mi parecer de las películas más cómicas y buenas de Woody
Allen, siendo característico en su producción el sarcasmo y el humor negro. Este es el tono en que el
cineasta aborda algunos temas existenciales, tales como las relaciones de
pareja, la paternidad; no sin criticar ácidamente la religión, el matrimonio, y
la tradición, por ejemplo, dirá que "la tradición es la ilusión de la
permanencia".
Entre la ilusión, la
ficción, y la fantasía, Harvey, el
personaje principal, dedica su vida a escribir novelas que le sirven para
producir un mundo en el que pueda manejar la trama y controlar los personajes.
Harvey habita en su mundo literario ante la dificultad de lidiar con el mundo
de la realidad. Ya Freud en 1908 había afirmado que la fantasía que compone el
mundo literario tienen su origen en los deseos insatisfechos por lo que cada
fantasía singular es "un cumplimiento de deseo, una rectificación de la
insatisfactoria realidad". (P. 130 Tomo IX)
Estas fantasías singulares, de la que nos habla Freud, las cumple el héroe
de la novela que representa al autor; y se orientan fundamentalmente en dos
direcciones, ya sea hacia deseos ambiciosos que exaltan la personalidad o hacia
deseos eróticos que se le adjudican al héroe de la novela. Harvey, en tanto héroe
de la novela, es de quien se enamoran
todas las mujeres, él es objeto de amores y odios intensos, centro de pasiones;
y por otro lado, es aquel que puede cumplir sus fantasías sexuales frustradas.
La película, es un
vaivén entre las escenas de las novelas que escribe y las escenas de su vida.
Cada uno de los personajes literarios son metáforas de su propia vida, y por
esto es que las personas cercanas que han compartido con él, le reclaman que
revele sus intimidades en sus novelas. Sus escritos son tan él, que ni siquiera
se toma el tiempo de disfrazarlos, por el contrario me parece que es un acto
explícito para evidenciar la implicación del autor en la novela, como dice que
se trata del autor. En esto se parece a
los sueños, que son textos cuyos personajes representan al soñante.
El psicoanálisis nos
enseña que cuando alguien habla de si, siempre habla de si como otro. Woody
Allen, el cineasta, separa la vida presente de Harvey de las escenas recreadas
con el recurso actoral, es decir, cuando Harvey habla en presente es actuado
por Woody Allen, y cuando recrea las escenas de su vida creando la Novela (del
Neurótico) de su historia, es interpretado por otros actores, como Toby
Maguire, Richard Benjamin, Billy Cristal, Robin Williams, y en cada uno de
ellos Harvey representa algo de si. Con cada uno de ellos representa al hombre
neurótico que él es, infiel, impotente, angustiado, enamorado, crítico, adicto
a las pastillas, padre, etc.
Con cada uno de los
personajes, Harvey va transmitiéndonos la idea de si mismo y con cada escena se
ve el intento de elaborar pasajes de su vida cotidiana a través de otros, quizás porque la escritura funciona para él
como una forma de tomar distancia y reparar el dolor, las pérdidas, y los fracasos de su
vida. La escritura, en este sentido, tiene un efecto aliviante cuando se cuenta
la historia; hay que decir también, que mientras se esta produciendo es
inquietante por el efecto movilizante de pulsiones que el acto escritural
exige.
Es en este escenario
literario dónde también se juegan sus perversiones neuróticas;
fetichistas, sádicas y masoquistas. De
este modo, cuestiona cualquier intento social y religioso de regular la
sexualidad y se vuelve freudiano mostrando el lado polimorfo.
Para Harvey las fantasias
sexuales van viento en popa, tanto en su realidad y aún más en su novela; pero
apenas se asoma el amor, todo se le complica, el sexo se le atrofia, y
cualquier excusa es buena para salirse de la cama de los amantes, como le suele
suceder a algunos sujetos deseantes.
El amor, ese estado
tan vulnerable para el sujeto deseante, viene y va. Solo se puede accede al
amor vía la castración, lo demás es erotomanía, amor sin diferencia. Veremos al personaje principal enamorarse más
de una vez, pero una vez que el amor muestra sus desencuentros, su diferencia,
Harvey se refugia en la escritura para burlarse de su desdicha, o tal vez para
excudarse en los papeles y personajes.
El tema del amor y el deseo en esta película,
asi como en otras, por ejemplo Match point o Manhathan, es un tema que se
escinde, por un lado el deseo sexual y por otro, el amor. El amor y el deseo
sexual coinciden por un corto tiempo en sus personajes, con el tiempo la rutina
desgasta el deseo y éste se escapa hacia la otra mujer o hacia la puta.
Aparentemente él no pierde nada, solo sustituye el objeto del placer. Cambia de
mujer para que nada en él cambie.
En este sentido, la figura de la puta siempre resulta
conveniente, no tiene que lidiar mucho
con el deseo de la mujer que le demanda, sino como él lo dice en la película;
"con las putas es más fácil, se contrata el servicio y ellas te dan
placer". El deseo femenino queda neutralizado y escamotea las
complicaciones pero también la magia que implica la puesta en juego del amor y el deseo.
La imposibilidad de amar en Harvey se sostiene de un mito que lo
explica, su imposibilidad de amar se debe al odio que su padre le tuvo desde su
nacimiento. A lo largo de la película se
va resolviendo el conflicto, perdona al padre, es decir lo des-responsabiliza
de su impotencia, y se asume como agente de su historia al decirnos: "Nuestra vida consiste en cómo decidimos
distorsionarla".
A pesar de la
metonimia con que toma sus relaciones, llega a un tope, no pudo seguir
sustituyendo objetos de amor o de satisfacción sexual; y llega el momento de la
verdad. Harvey pierde una mujer y desde entonces se le bloqueó el deseo y con
él por supuesto se bloqueó su escritura.
La forma con que él
resolvía el encuentro con la imposibilidad,
su mundo de ficción literaria donde se arreglaba y tramitaba sus
frustraciones, no le funciona más y como diríamos los psicoanalistas, ahora
¿qué hacer con la castración? Este sería
claramente un momento fértil para consultar con un psi. Y como suele suceder,
lo que el sujeto no registra lo registra el cuerpo, Harvey se llena de
síntomas, le dan dolores de cabeza, insomnio, ataques de pánico, toma todas las
malas decisiones que puede y se arrincona cada vez más, y se llena de bloqueos.
Tengo que decir, que
la forma en que representa el cineasta el ataque de pánico es magistral y a
través de lo cómico ejempifica el horror del desvanecimiento subjetivo en un
ataque de angustia. Lo dramatiza con un
recurso cinematográfico, pone al personaje "fuera de foco" se ve
borroso, incluso marea, se desvanece la imagen de él y se borran los espejos, y
lo genial es que la gente parece no darle importancia y él siente que se
desaparece. Este "fuera de foco"
describe muy bien la sensación de perdida de la imagen corporal típica
del ataque de pánico; el sujeto se borra y su imagen queda suspendida de un
pedazo de carne que grita que se va a infartar.
Todos estos síntomas
son la forma que el cineasta encuentra para describir la conmocion subjetiva en
que se encuentra Harvey. Ni el licor, ni las pastillas logran acallar el dolor
que siente por haber perdido a una mujer, ésta es mi hipótesis.
El duelo, como
sucede en la vida, exige re simbolizar la pérdida, y para llegar allí, es
condición bajar a los infiernos, repasar y repensar la historia para que al
reescribirla se alivie el dolor aunque la marca pemanezca. La película relata
la subjetivación de una pérdida, como lo podríamos hacer en un psicoanálisis.
Aplicando el método
de la deconstrucción Derridiana, Woody Allen juega con la significación y en
lugar de construir Una historia racional y cronológica que explique los amores
perdidos y las decisiones tomadas, plantea
una historia discontinua, una historia de la vida re-creada, una historia
ficción, como lo es la realidad.